A mi no me gustaban las películas ni las serie costumbristas, pero al casarme nuevamente a mi esposo le gustaba la serie y de alguna forma me enganchó. Él ya no está aquí, ahora se sentiría muy decepcionado. Poco a poco la serie se metió en nuestras vidas, activando nuestros recuerdos de la época.
Me refiero, no a la serie en sí, sino al comportamiento de Imanol Arias y de Ana Duato. No me importa que hayan regularizado su situación con Hacienda. Es que lo que deben preguntarse es ¿si todos hiciesen igual?, quien atendería las necesidades de los pobres y necesitados que cada día son más. Los robots están sustituyendo a los hombres y en el futuro esto aún se agravará más. Los que más ganan deberán colaborar más. Es justo.
Cuando la economía o los intereses económicos priman sobre los intereses de las personas, la sociedad va mal, y esto es lo que está ocurriendo con esos miles de personas que diariamente se trasladan de sus países de origen a lugares inciertos para que sus hijos puedan tener un futuro.
Así que resumiendo hemos de pagar los impuestos que debamos en nuestros países, no hay escapatoria, pues cuando la hay, siempre es en perjuicio de las necesidades sociales que aumentan por segundos.